SANTO ANDRÉ, Brasil.- Mas vale estar preparado para evitar los posteriores lamentos. La selección alemana de fútbol volvió a adelantar al mediodía su entrenamiento de cara al debut en el Mundial con el objetivo de prepararse para uno de sus principales rivales en Brasil: el calor.
“Sudamos después de tres metros”, comentó el capitán Philipp Lahm sobre los entrenamientos en “Campo Bahía”, el búnker alemán situado en Santo André. “Pero tenemos suficiente tiempo para acostumbrarnos al 100 % a las condiciones de aquí”, agrega.
El técnico Joachim Löw adelantó a las 13 la práctica cerrada, porque el partido con Portugal del lunes en Salvador tendrá lugar también a mediodía. “Tienen que sentirlo el calor dos o tres días durante el entrenamiento para poder estar bien aclimatados”, explicó ante la prensa al justificar su decisión.
El césped también
Las condiciones del espectacular complejo construido por Alemania para su selección en el Mundial imita las condiciones del césped de cada uno los estadios en los que se presentará en la primera fase. Este es otro detalle que muestra la obsesión germana a la hora de la preparación del certamen.
El experto en hierba Rainer Ernst hizo por lo menos 10 viajes a Brasil antes del certamen para preparar a la perfección la superficie del campo. “Crece un poco diferente que en Europa”, constató Löw. “No sólo hacia arriba, sino también es un poco más en ancho”, agregó.
El plantel siguió el partido inaugural de Brasil el jueves por la tarde en una cómoda zona con hamacas al aire libre. El arranque del Mundial llenó de ansiedad por debutar a una de las selecciones favoritas al título.
“Estamos deseando que la pelota empiece a rodar”, dijo Löw. El equipo volará hoy a Salvador para el cruce con el Portugal de Cristiano Ronaldo el lunes, uno de los encuentros más interesantes de la primera fase del certamen. (Especial, Télam y DPA).